San Judas Tadeo, abogado de las cosas imposibles y difíciles, dame la fe que necesito para unirme a Dios y a ti, y así pueda pedirte con un corazón abandonado y creyente, y suplicarte el favor que tanto necesito.
Tú sabes que la fe mueve montañas, sabes que Cristo resucitado escucha nuestra oración porque nos ama, porque quiere nuestro bien y nuestra salvación.
Por eso te pido (realiza tu petición) y que presentes al divino Cristo mi petición con mi deseo fervoroso de aumentar mi fe y mi esperanza.
Te lo pido San Judas Tadeo con el anhelo de vivir según la fe que tú has demostrado al Señor.
Amén.